miércoles, 30 de marzo de 2011

Enjaulada


Toda mi vida viví en el mismo lugar, estaba acostumbrada a la rutina diaria, a convivir con las mismas personas.
Había escuchado de un mundo exterior, el cual tenia tesoros y grandes cosas, pero así como tenia cosas hermosas tenia cosas malas y terribles.

Una vez, mis dueños por accidente dejaron la puerta abierta de mi jaula, como buena curiosa que siempre he sido, desplegué mis alas y empece a volar dentro de mi jaula hasta que logre salirme de ella, percate que una ventana de la habitación en la que me encontraba estaba también abierta por donde entraba una cálida brisa de verano. Como pude volé hasta ella y salí...

Al estar afuera, me fui dando cuenta de lo que tanto me había perdido. Era un lugar inmenso, tenia muchos colores, todo tenia un olor en particular, habían sonidos por todas partes, y muchos seres como yo que volaban de un lado a otro.

Era demasiado para mi, tanto así que empece a marearme y a sentirme sofocada, perdí el ritmo y cai al suelo atontada de tantas cosas que estaba experimentando de golpe.

Al caer al suelo fui recibida por un pasto verde y suave, el cual impidió que me lastimara en la caída, al recobrar el conocimiento y al abrir mis ojos, vi a un hermoso ejemplar, era parecido a mi pero tenia algo diferente. Era mas grande, tenia hermosos colores en su follaje, en su mirar veía seguridad, la cual en mis ojos jamás vi reflejada.

Con su vos cálida y tierna me pregunto: ¿Qué tienes?, ¿Estás bien?, Te estaba observando y de repente perdiste el control de tus alas y caíste.... ¿Qué sucede? Desconfiada, le conté que de donde yo venia jamás había experimentado tantas cosas de golpe, que jamás había salido, que tanto cambió me había emocionado mucho.

El con ojos de sorpresa y de incredulidad solo se río y me dijo: "Que chistosa eres, cómo vas a decirme que jamás habías visto el mundo exterior, ¿De que parte vienes para decir estas cosas?"

Le dije que toda mi vida había vivido en una jaula, que era hermosa, grande, que todos los días me daban deliciosas comidas, siempre tenia agua fresca, y mis dueños siempre me hacían sentir bien.

Abrió nuevamente sus hermosos ojos y con más asombro que el anterior me dijo: "¿Qué?, ¿En una jaula dices?...

Si... Reafirme yo.

"¿Como es posible que vivas enjaulada siendo un ave tan hermosa?. ¿No te has dado cuenta que tienes grandes alas para volar, para eso fueron creadas, para volar, exclamo la hermosa ave.

Me dijo: Déjame mostrarte mi mundo. Acompáñame confía en mí no te arrepentirás.

Dudosa alce el vuelo siguiendo a ese hermoso ejemplar que cada vez que abría sus alas, desplegaba un centenar de hermosos colores. Era majestuoso, hermoso, me sentía segura a su lado.

Volamos por las copas de los árboles, por los ríos cristalinos, por los techos de las casas. Por infinidad de lugares hermosos que jamás imagine que existieran. Bebí agua que brotaba como magia del cielo, mucho mas fresca y deliciosa de la que jamás había saboreado. Disfrute de manjares que provenían de los árboles, volé con más aves como yo...

Estaba extasiada con tanta belleza, no podía creer todo lo que había perdido por estar enjaulada, me preguntaba como era posible que jamás hubiera experimentado tantas cosas. Pasaron varios días y me fui enamorando de mi compañero de aventuras, de su majestuoso follaje de color, de su libertad, de como me enseñaba cosas nuevas, de su conocimiento, y su espirito de aventura.

Oh como deseaba que jamás terminara ese hermoso sueño, lo amaba... pero..

Una mañana volando cerca de donde me habían encontrado aquella vez, repente cayo sobre mi una maya, con gran fuerza que me hizo bajar de golpe, luego quede enredada en aquella especie de red, la cual estaba sujetada por alguien y no me dejaba salir.

Al percatarme, me di cuenta que era mi antiguo dueño, que me decía. "Dónde te habías metido todo este tiempo? te hemos buscado como locos"

Me introdujo nuevamente a la casa y me llevo a mi antigua jaula, la cual estaba hermosa como siempre, pero, no tenia comparación con lo que había experimentado.

Me saco de la red y me reviso por todas partes. "Espero no estés mal herida" me dijo.

"Nunca más te volverás a escapar" "Pudiste haber muerto, tu no sabes los peligros que corres allá afuera, ese mundo no es para tí" "Ahora, para tu propio bien, te cortaré las plumas de las alas, para que no puedas huir jamás"...

Tomo unas tijeras de el cajón de su escritorio y por más que le suplique que no lo hiciera, solamente respondió. "Lo hago por que te amo y quiero lo mejor para tí"

Poco a poco mis plumas fueron cayendo por pedazos en el suelo, no podía escapar, me tenia sujeta muy fuerte, era imposible, por mas que le rogaba que parará, todo fue en vano.

Sin plumas en mis alas y muy triste me deposito en mi antigua jaula. Al lado de la ventana, por la cual podía ver lo que una vez experimenté. Triste y decepcionada, a lo lejos en el árbol cercano pude ver a mi hermoso compañero de aventuras, el cual lloraba al verme encerrada nuevamente. Volo y se acerco a la ventana por la cual había salido una vez y me dijo: "Mi niña hermosa, que te ha sucedido, por que tus dueños te hicieron esto?

Sin tener una explicación lógica, le conteste: "Porque me aman"...

Pasaron muchos días y muchas noches, y mi compañero de aventuras siempre ponía flores de las mas hermosas en aquella ventana para mi. Así fue por muchos años.

Un día, mi hermoso compañero de aventuras, nunca más volvió. No se que le habrá pasado, el jamás faltaba.
Mi corazón se lleno de tristeza, mi cuerpo estaba cansado y viejo, estaba perdiendo todas mis plumas, por lo que pude oírle decir a mi dueño era que estaba enferma y vieja.

Ya no tenia hambre...
Deje de distinguir los colores, no me sentía bien.

Una tarde miré por ultima vez aquella ventana, y traté de llamar con las ultimas fuerzas a mi amigo de aventuras, pero fue imposible. Cante con todas mis ganas, la canción mas hermosa para el, y no volvió.

Ya no podía más, tenia frío, mis patas no me sostuvieron más, y caí al suelo de mi jaula con mucha fuerza.
Tenia mucho sueño, cerré mis ojos y suspiré...

Luego fui despertando poco a poco, y estaba en una cama de pasto verde igual que el que me había sostenido aquella lejana vez. Al percatarme me di cuenta que estaba siendo observada por alguien. Sera acaso que...

Si, si era, ahí estaba, mi hermoso compañero de aventuras. Abrió sus hermosos ojos y me dijo "Mi niña hermosa, por qué tardaste tanto?....

Le dije: Mi amor, acá estoy, y prometo que está vez nada ni nadie nos va a separar.

2 comentarios:

litemedyarte dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
litemedyarte dijo...

Alejandra me gustaría utilizar tu imagen de Enjaulada para usar en el blog de mi instituto ya que el próximo día 21/3 es el día de la poesía y recitamos poemas, y he escogido un poema de Alfonsina Storni; Hombre pequeñito.
Y te agradecería si me dejaras usar dicha imagen.